La idea de arquitectura como mediadora entre lo individual y lo colectivo vuelve a ser el leitmotiv del proyecto. Reforzando la idea de conjunto, se uni?caron las seis casas en un gran volumen horizontal de líneas simples, con un lenguaje atemporal, donde el ladrillo es el protagonista. El prisma rectangular descansa sobre una serie de muros perpendiculares a este, encargados de subdividirlo y soportarlo.
El complejo se concibió como una continuidad proyectual del conjunto “La Cortada”. La oportunidad de volver a construir en el corazón de Fisherton, esta vez en un lote en esquina (en la intersección de Donado y Morrison), hizo posible repensar temas ya abordados, intentando repetir aciertos y reformular otros aspectos para potenciarlos.
La casa se desarrolla en dos niveles. En planta baja se ubica el área social, totalmente permeable hacia los patios. El lado más largo del ambiente principal se materializa con una gran piel de vidrio hacia el patio oeste, diluyendo el límite entre interior y exterior. El frente hacia la calle interna se materializa con una piel metálica que genera un ritmo de entrantes y salientes. La planta alta, cuidadosamente perforada, concentra los sectores de descanso.
La placa se posiciona con su lado más largo paralelo a calle donado (la de mayor circulación). Orientando los patios al oeste, hacia la tranquilidad del barrio, y el ingreso vehicular y peatonal al este, permitiendo que las casas tomen distancia del movimiento de la ciudad.
La manera en que se perfora el prisma, interrumpiendo la continuidad en las fachadas, permite generar vacíos que gradúan la entrada de luz y aportan privacidad. Estos espacios intermedios actúan de fuelle entre el interior y el exterior, entre lo público y lo privado, dotando a los ambientes interiores con una porción de naturaleza.
Sup: Cubierta: 118.00 m2
Sup: Semi cubierta: 18.00 m2
Sup: Descubierta: 80.00 m2
Terreno: 130.00 m2
Si. Incluida en el valor.